Las estrías se forman cuando la piel se estira o se contrae rápidamente, lo que puede ocurrir debido al crecimiento rápido durante la adolescencia, el aumento de peso, el embarazo, el levantamiento de pesas intenso o ciertas condiciones médicas. Estas situaciones pueden causar un estiramiento excesivo de la piel y dañar las fibras de colágeno y elastina que le dan soporte y elasticidad.

Las áreas más comunes donde suelen aparecer las estrías son el abdomen, los senos, los glúteos, los muslos y los brazos. Inicialmente, las estrías suelen tener un color rojo o violeta debido a la inflamación y a la ruptura de los vasos sanguíneos en la piel. Con el tiempo, se vuelven de color blanco o plateado.